Lectura / verificación de códigos

Cámaras inteligentes de alta precisión con LED estroboscópicos leen los códigos en las bobinadoras a hasta 3000 m/min (9800 ft/min). La lectura de códigos está sincronizada con distintos pasos de fabricación.

Las marcas de los códigos colocadas en la banda en un proceso anterior son una advertencia para un operador subsiguiente. Con un lector de marcas, estas pueden detectarse de forma automática y el mapa de defectos puede sincronizarse inmediatamente. Un lector de marcas cierra su programa de detección y eliminación de defectos.

Principales ventajas

Ayuda a cerrar automáticamente en el proceso de eliminación de defectos.
Ahorro de tiempo: no se necesita a ningún operador para buscar los defectos.
Localiza los defectos de forma rápida y eficiente
Los códigos pueden transmitir información crítica sobre los rollos a procesos subsiguientes
El proceso de eliminación de defectos está automatizado
El software de Procemex incluye comprobación de errores integrada
Presenta reconocimiento automático de la posición del borde
Ofrece la posición absoluta de la hoja independientemente de la compensación y el encogido
Las cámaras de lectura rápida permiten usar códigos de tamaño pequeño con un bajo consumo de tinta
Permite funciones de parada de bobinadora y rebobinadora automatizadas
Aumenta la productividad de la línea de producción
Ayuda a cerrar automáticamente en el proceso de eliminación de defectos.
Ahorro de tiempo: no se necesita a ningún operador para buscar los defectos.
Localiza los defectos de forma rápida y eficiente
Comprobación de errores integrada que garantiza una total disponibilidad: la cámara de lectura de códigos incluye un software especial integrado para comprobar los errores y tomar decisiones inteligentes
Tamaño compacto: su tamaño compacto y bajo peso hacen de esta unidad la solución preferida para las máquinas ya existentes con un espacio limitado
La potente iluminación estroboscópica permite una correcta lectura de alta precisión de los códigos con marcas de tamaño pequeño en las máquinas más rápidas del mundo